Fibrolisis Diacutánea

¿Qué es la Fibrolisis Diácutanea?

La Fibrolisis Diacutánea es un método de tratamiento de las algias mecánicas del aparato locomotor por la destrucción de adherencias y corpúsculos irritativos inter-aponeuróticos o mio-aponeuróticos, por medio de unos "ganchos" aplicados sobre la piel.

Historia

El iniciador de este método fue Kurt Ekman, fisioterapeuta sueco que colaboró junto a J. Cyriax durante los años que siguieron a la Segunda Guerra Mundial.

Ekman, frustrado por las limitaciones palpatorias y terapéuticas de las técnicas convencionales , creó una nueva técnica de trabajo con material propio. Diseñó una serie de "ganchos" (crochets) que le permitían acceder de una forma más específica a los diferentes planos de deslizamiento de los tejidos blandos. De esta manera podía tratar de forma directa las adherencias que se formaban entre unos planos y otros, y que difícilmente le eran accesibles con los dedos.

La reputación de esta técnica se debe a su éxito en el tratamiento de occipitalgias, epicondilitis y tendinitis rebeldes del tendón de Aquiles.

Método

El método de tratamiento ha evolucionado desde que fue creado por Kurt Ekman hasta nuestros días, sobre todo en relación a los conocimientos que actualmente se tienen acerca del tratamiento de cadenas musculares.

Hoy en día, el tratamiento es no sintomático, y se basa en un abordaje centrípeto, tratando en primer lugar las zonas alejadas al foco de lesión, y que constituyen los puntos de partida de la organización de los esquemas de tensiones mio-aponeuróticas.

Técnica

La técnica del "gancheo" (croquetage) se compone de tres fases sucesivas: la palpación digital, la palpación instrumental y la fibrólisis.

La fase de palpación digital se realiza con la mano que no dirige el gancho, y sirve para delimitar de forma grosera las zonas anatómicas a tratar.

La fase de palpación instrumental, que se realiza con el gancho, permite localizar con precisión las adherencias y los corpúsculos fibrosos existentes.

La fase de fibrólisis propiamente dicha consiste en una tracción suplementaria que se realiza con el gancho al final de la fase de palpación instrumental, y que está destinda a alargar, o incluso romper, las adherencias y corpúsculos fibrosos.

Material: los ganchos

Después de probar diferentes materiales (hueso, madera, plástico, latón...), Ekman diseñó una serie de ganchos de acero que respondían a las exigencias de su método.

Actualmente, el material utilizado para realizar la Fibrolisis Diacutánea consiste en una serie de ganchos de acero inoxidable. Cada gancho presenta una curvatura diferente, permitiendo abordar las múltiples estructuras y relieves anatómicos que se interponen entre la piel y la estructura a tratar.

Cada instrumento termina en una espátula cuyo ensanchamiento pérmite disminuir la presión ejercida sobre el tejido, de manera que se reduce la irritación cutánea que podría provocar el instrumento sobre la piel. Además, la espátula presenta una superficie externa convexa y una superficie interna plana, por lo que se forma entre ellas un angulo abiesado y un borde redondeado. Esta configuración permite acceder más fácilmente a los tabiques intermusculares y estimula de manera más selectiva las fibras conjuntivas finas y los pequeños corpúsculos y adherencias.

Efectos

Ekman ya describió los efectos de la técnica de Fibrolisis Diacutánea en base a la evidencia clínica. Los efectos principales serían los siguientes:

  • Acción mecánica sobre las adherencias fibrosas y los corpúsculos fibrosos que limitan el movimiento entre los planos de deslizamiento. También sobre cicatrices, hematomas, etc.

  • Acción circulatoria por estimulación a nivel local de la circulación sanguínea y linfática, con una probable liberación de histamina en la zona tratada.

  • Acción refleja, por inhibición de puntos reflejos (Knapp, Jones, Travell, etc.).

Indicaciones

La técnica de Fibrolisis Diacutánea está indicada en los siguientes casos:

  • Adherencias fibrosas a consecuencia de traumatismos.

  • Fibrosis cicatriciales post-quirúrgicas.

  • Algias (inflamatorias o no inflamatorias) del aparato locomotor: miositis, epicondilitis, tendinitis, periartritis escápulo-humeral, pubalgias, lumbago, tortícolis, etc.

  • Neuralgias consecutivas a una irritación mecánica de los nervios periféricos: occpitalgia de Arnold, neuralgia cervico-braquial e intercostal, ciatalgia, cubitalgia, etc.

  • Síndromes tróficos de los miembros: algoneurodistrofia, síndrome del tunel carpiano, síndrome compartimental muscular, etc.

Contraindicaciones

Las contraindicaciones de esta técnica serían:

  • Fisioterapeuta no iniciado en la técnica o un conocimiento insuficiente de la anatomia palpatoria y de la clínica.

  • Fisioterapeuta demasiado agresivo.

  • Mal estado de la piel: piel diáfana, melanómas, etc.

  • Mal estado trófico del sistema circulatorio: fragilidad capilar, varices, adenomas, etc.

  • Pacientes con tratamiento anticoagulante.

  • Contraindicado en niños y ancianos.